Sucede,
a veces, que los dioses
no te
acompañan. Están celebrando
una
traición entre ellos o una
metamorfosis
de sus elegidos.
Sucede,
a veces, que la energía
del
universo no te protege contra
el ojo
perverso de la escoria; pues hace
destrozos
en algún lugar del planeta.
Sucede,
a veces, que Dios duerme
en un
punto de la eternidad y sus ángeles
juegan
a embriagarse y descuidan nuestros
pasos
acechados por el Mal.
Sucede,
a veces, que lanzamos cartas
de corazón sobre el azar de las horas
y la
jugada se te vuelve
espadas
clavadas donde más duele.
Sucede,
a veces, que vemos un jardín
maltrecho,
le hacemos nacer una rosa
y
seguimos adelante sin importar
si dejamos
allí la piel o el alma.
Sucede,
a veces, que hay días y noches
con
banderas de victorias
o
pañuelos de dolor y amanecemos
sin luz
y sin fuerza como el morir.
Sucede,
a veces, que hay sábados
con
sabor a cenizas, domingos con aires
de misa
compartida y nos quedamos
esperando
ofrendas o algún placer canalla.
Sucede,
a veces, que provoca estar
en el
vacío, dejando pasar la vida;
pero
llega un recuerdo de amor
rebelándose
ante tanta indiferencia.
Sucede,
a veces, que somos tan golpeados
por los
seres más amados y no
nos
damos cuenta, volteamos
la
página y seguimos la danza del hastío.
Lindas líneas, las disfruté.
ResponderEliminarY sucede, muchas veces, que nos golpeamos con la misma piedra.
ResponderEliminarEs maravillosa y muy emotiva
ResponderEliminarSucede a veces que estamos pesimistas y no vemos el bosque sino los árboles.
ResponderEliminarEl amor es la poesía de los sentidos, son los nervios y la piel humana que expresa lo que a veces sabemos de nosotros o no lo sabemos, o que, quien está allí, y quien no está. Cuando llega en minutos u hora, expande nuestro universo sin frenos y, eso es extraordinario. Sea en el fondo del alma, sea en el dolor, en la soledad, en la fantasía, o sea en lo más mundano la poesía es sangre, agua y vino de nuestros mundos. Esta poesía es muy hermosa estructuralmente. Desde el sentimiento es profunda, puede ser muchas cosas, desde develares de soledades a un manantial de reflexiones. Dios bendiga el talento que se expresa con denuedo.
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