domingo, 20 de octubre de 2013

He soñado un otoño











He soñado un otoño
Abrazado a tu cintura
Viendo las olas del mar  
Besar las piedras de la costa
Esa marina que tus ancestros
Celebraron con una copa
O un canto del alma
Contemplando los cruceros
Izar sus banderas
De ilusiones para navegar
Hacia otras bahías de esperanzas

He soñado un otoño
Besando tu boca
Mientras mi cuerpo se estremecía
Por la brisa que venía del ardiente ártico
Y las estrellas más brillantes de África
Irradiaban su luz sobre el esplendor
De tu rostro tan amado

He soñado un otoño
Explorando con ternura
Tus Montañas de la Luna
Recorriendo el desierto
De tu vientre como si fuera un nómada
En busca de un oasis para
Mitigar la sed que siempre
Me acompaña cuando estás lejos de mí
Sí he soñado un otoño
Viviendo una épica del espíritu
Sintiendo en la palma de mi mano
El feroz latido del colibrí venciendo
El tiempo y la historia de fríos amaneceres

Pero la serpiente que yace
En la voluntad y en los negros corazones
Sacó su bífida lengua
Para envenenar ese otoño íntimo
Ahora contemplo sus ruinas
Y siento un vacío dentro de mí
La poderosa mano de tu ausencia
Ahoga mi pasión sin piedad

En mi mundo interior un árbol
Deja caer frías hojas de silencio
Y qué solo me siento
Estoy como coyote sin ventana
Gato sin tejado
Y como toro sin luz y noche callada…
                                  20 octubre 2013


2 comentarios:

  1. Y es que acaso me importa ser la única que se atreve a expresar un comentario ante tan digna obra? ... Eres tan cercano que seria cruel decirte maestro... Me encanta, logro imaginarme en esa orilla, en esa playa ... Sublime y disfrutando. Un abrazo y gracias por tan amena lectura.

    ResponderEliminar
  2. No es la única, Jewini. Y sin duda, orgullosa debe estar la musa que inspira al poeta.

    ResponderEliminar