Amore II

Esta mañana hay una premonición en el aire.

Me lo dicen la espesura solar del cielo,

El canto de un azulejo que ha estremecido

Mi ventana y los alterados latidos

De mi corazón que la extraña y la desea.

Miro mi biblioteca como si ella fuera

Aparecer de un momento a otro

De las páginas de un poeta metafísico.

La pienso, siento su presencia física,

Su aroma de abril infinito.

Oigo sus pasos en la escalera,

Viene con ese garbo de princesa
Levitando por encima de las palabras
Y de las cosas.

Sé que su cuerpo es una flor
Sacudida por el viento de Eros

Y las intermitencias de sus pulsiones.

Ya está aquí. La habitación en penumbra.
Sólo se perciben energías emocionales

De nuestras almas,
Como si estuvieran naciendo
Planetas en medio de una
Apoteosis del Universo.

Tú lo iluminas todo.
En el centro del lecho tu desnudez
Es un sol victorioso de sombras,
De realidades y de imposibles.

Recorro insomne
Tus sueños, tus esperanzas
De Virgen de Medianoche.

Empiezo a poblar tu vientre 

De besos que salen de mis sombras
Afiebradas y de mis amaneceres sin ti.

Exploro tu humanidad prodigiosa
Como un viajero que ha llegado tarde
Y quiere encontrar la piedra filosofal
de tu vida, de tus pasiones
y de tus ansias de volar.

No sé si tarde o temprano, pero

Tengo la revelación de que la piedra

Filosofal está en tus labios

Cuando dices Te amo
                         

                         10 de marzo de 2013

                          cerodriguezs@hotmail.com