lunes, 15 de abril de 2013

Noche II



Volví a tocar tu puerta pero esta vez
Con la gentileza de quien guarda un secreto.
Nuevamente me dejaste entrar. Yo tenía
El corazón fuera de sí por la emoción
Y los sentimientos. Esta vez había algo más
En tus besos. La firmeza de quien sabe lo que quiere,
La alegría de compartir con ese otro
Que habita en tu corazón y en tu memoria
Y que en el íntimo lugar de tu lecho a veces no te deja
Dormir. Esa noche tan diferente a esa primera noche
Pero tan infinita y llena de ese suave erotismo
Que solo tú sabes transmitir cuando tu alma apasionada
Desea urgente una entrega más allá de los límites
De la cotidianidad y del hastío. Como no mencionar
Al anís que en esencia tiene el sabor de las maravillas
Y que están en ti como un regalo de abril. Esa noche,
Amada mía, había en el cielo de tu ventana una luna
Llena que hablaba de ti y de mí, calladamente.
12 de enero de 2012
cerodriguezs@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario