lunes, 15 de abril de 2013

Noche VII



Dios en su imperecedera sabiduría estaba
En una noche infinita, tal vez hastiado un poco del caos
Y de las aguas. Y de su ser y la nada creo el universo
Y a los hombres.
Adán en su última noche solo se abandonó
A la incertidumbre del sueño para que la mujer
Naciera y le diera la manzana del árbol del Bien y el Mal.
Homero tuvo sus noches bélicas en la que imaginó
Ciudades destruidas, dioses apasionados,
El regreso a Ítaca que es una metáfora de volver a uno mismo.
Sherezada comienza sus Mil y Una Noche para salvar vírgenes,
San Juan de La Cruz nos dejó su memorable noche obscura
Del alma cuando buscaba la Altísima Divinidad,
Milton ahondó en sus noches cíclicas y nos legó
El Paraíso Perdido.
La noche tuvo en Novalis a su más ardiente cantor
Y Borges, en sus noches circulares, construyó
Tigres y espejos que abundan en su poesía y su prosa.
Tú y yo, anónimos buscadores de felicidad, hemos vivido
Noches que en nuestros corazones y memorias han dejado
Su escritura de agua, de luna y de estrellas y que tal vez
Los hombres ahora las ignore, pero no así
El Arte de la memoria.
Una de nuestras noches, la del número místico,
El de la Creación,
De los planetas más conocidos, los Días de la semana,
Las notas musicales. En el Tarot pertenece al Arcano Mayor:
El Triunfo. También son los sellos del Apocalipsis
Y los ángeles
Que los cuidan. Es el número de los Sacramentos.
Pero nuestra séptima noche
Tiene el sabor de las cosas terrenas, sencillas y elementales.
Y por eso son profundas y perdurables,
La emoción sube como un río por mis venas cuando
Recuerdo el oporto que decantamos boca a boca, la mitad
De ardientes uvas que mordí en ardientes y sangrantes labios,
Ah, el camembert que me hizo recordar una anécdota
De un París ya casi imaginario para mí.
Acariciarnos como si no existiera un mañana,
Estar abrazados leyendo algún poema que habla de ti,
Mimarnos como si fuéramos niños que quieren recobrar
Una oralidad que nos fue negada en otro tiempo,
El detalle del Ojo de Santa Lucía,
El tema de las amazonas para un futuro poema,
La maravillosa prenda de vestir que nos permitió ir
Más allá de ti y de mi y subir a la cumbre de la plenitud
Y sobre todo… las palabras que nos hacen saber
Y sentir que nos amamos y somos felices en ese
Rincón mágico de tu mundo.

27 de abril de 2012
cerodriguezs@hotmail.com

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