lunes, 15 de abril de 2013

Cuartetos


Cuando me abrazas y tus finas piernas
Como delicadas palmeras se enlazan
En mi cintura, el mundo recobra la claridad
Del Edén, el sueño de una dicha prometida.

Nos abrazamos, siento que tu cuerpo tiene
La armonía perfecta de una rosa y el misterio
 De un ser luminoso y fantástico que me susurra
Un “te quiero” como una oración y una realidad.

Tus caderas de delicadas y sensitivas curvas 
Tienen el ritmo sensual y ardiente de la música
Árabe al llegar al clímax de su fuga absoluta.
En el desierto de Samarcanda eres luna y oasis.

Creo en el Señor y juro por el cielo que el gesto
Más espléndido y generoso de tu amor
Lo recibo cuando tomas mis manos y las llevas
A tus pechos. Oh, tus pechos, luceros del alba.

Me he asomado a tus ojos y he visto el vértigo
Del abismo pero también he contemplado la luz
De tu felicidad, el Alfa y Omega de tu alma,
El  sagrado fuego de tu espíritu enamorado.

Beso con furor tus labios y luego me abandono
Y sigo los latidos de tu corazón que me llevan
A la cumbre de tu Monte de Venus que es como
Llegar al centro del universo, amada mía…. 
                                          28/03/2012      
                                                cerodriguezs@hotmail.com                   

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